MARÍA MARTÍN
Me llamo María. Soy de Barcelona y vivo en la ciudad de Barcelona.
Tengo 37 años y desde hace más de 17 años dedico todo mi tiempo libre a escalar montañas. Empecé a adentrarme en este mundo cuando descubrí que la ciudad no era lo mío, que necesitaba respirar aire puro y estar en contacto constante con la naturaleza, y si podía escalar paredes muy altas, mejor aún. A los 20 años ya había escalado varias cumbres de 3.000 metros en los Pirineos y había viajado a África en busca de mi primera montaña de más de 4.000 metros. Hace un par de años descubrí la escalada en hielo y hoy entreno mi cuerpo y mi mente para poder escalar cascadas de hielo en los fríos inviernos de todo el mundo.
Amo los países fríos, como Canadá, donde viajo frecuentemente para encontrar el mejor hielo del mundo. En nuestro país el frío es raro, así que combino mi entrenamiento con el dry tooling, una disciplina de escalada que ha llegado hace poco a mi país.
La escalada mixta es mi pasión.
Mi pasión son las montañas que un niño podría dibujar, montañas solitarias y afiladas. He escalado el Mont Blanc, el Cervino, el Eiger, el Elbrús y casi he alcanzado la cima del Alpamayo en dos ocasiones, además de otras bellísimas montañas puntiagudas. Tuve la oportunidad de colaborar con una expedición benéfica y escalar la cascada del Khumbu, llegando al Campo 1 en la vía del Everest. Y organicé una aventura con recursos mínimos, sin sherpas ni ayudas externas, para escalar el Ama Dablam. Continuaré mi búsqueda de esas montañas grandes, hermosas y afiladas del mundo.